Columnas de opinión

Tristeza

Publicado el 5 octubre, 2019 6 comentarios

A veces siento que me voy a desmayar de la tristeza.

La vergonzosa lógica de Gustavo Petro

Publicado el 26 agosto, 2019 Deja un comentario

Gustavo Petro cometió un error y está utilizando todas las maromas retóricas que puede para no tener que reconocerlo.

La manipulación de Salud Hernández-Mora

Publicado el 19 agosto, 2019 Deja un comentario

Salud Hernández-Mora publicó en El Tiempo una columna de opinión que parece un perfomance instructivo sobre cómo manipular la realidad y las palabras para declararse “victoriosa” en cualquier debate.

Los argumentos amañados con los que María Fernanda Cabal genera caos

Publicado el 22 May, 2019 Deja un comentario

Por Juan Carlos Rincón Escalante La senadora María Fernanda Cabal es experta en argumentos cuyo propósito es causar dolor de cabeza en quien los escucha. Su última cátedra magistral sobre retórica amañada tiene como objeto desacreditar a un periodista de The New York Times (TNYT). Vale la pena estudiar de cerca sus estrategias pues son las mismas […]

La frustración de no saber cómo ayudarte a estar mejor

Publicado el 13 abril, 2019 1 comentario

“Lo siento”, dicen. Y es verdad. Se ve en el cansancio de su mirada, en los gestos de dolor que solo la empatía puede producir.

Si Maduro es tan dictador, ¿por qué no ha matado a Guaidó?

Publicado el 15 febrero, 2019 Deja un comentario

La extraña crisis en Venezuela ha sacado a relucir lo mal que estamos en argumentación y lo fácil que es manipular a las personas utilizando engaños persuasivos.

Así se siente cuando tu vida no es tuya

Publicado el 30 septiembre, 2018 5 comentarios

Que mi vida no es mía es algo que sé desde hace un tiempo, pero no he sido capaz de explicarlo.

Si te matas, no es mi culpa

Publicado el 17 septiembre, 2018 Deja un comentario

Es muy común y eficiente el «si te vas, me mato».

Estallar un celular contra la pared no es romántico, ni es amor

Publicado el 24 agosto, 2018 Deja un comentario

Aparecerme sin permiso y sin aviso en la portería de tu casa y decirle al celador que no me mienta, que sé que estás ahí, y no moverme hasta que bajes o hasta que amanezca, no es romántico, ni es amor.